SITIOS RAMSAR DE EL SALVADOR
Se le denomina Sitio
Ramsar a un humedal que es considerado de importancia internacional
debido a su riqueza biológica y a que sirve de refugio de un número
significativo de aves acuáticas migratorias estacionales. Los sitios
Ramsar nacieron con la Convención Ramsar, que es la única convención
ambiental mundial que trata un ecosistema en particular –los humedales.
Es un convenio intergubernamental que proporciona el marco para la
acción nacional y la cooperación internacional en beneficio de la
conservación y el uso racional de los humedales en el mundo.
Bahía de Jiquilisco
La Bahía de Jiquilisco en Jiquilisco forma
parte del sistema de paisaje “Llanura costera central” de El Salvador.
El 31 de octubre del 2005 se declaró como «sitio Ramsar», en el marco
del convenio internacional sobre humedales, debido a su singularidad y
fragilidad, por cuanto es el hábitat de la mayoría de aves
marino-costeras del país. Es el único lugar de anidación para algunas de
ellas, así como el lugar de destino o paso (alimentación, cambio de
plumaje y descanso) de ochenta y siete aves migratorias de relevancia
internacional.
Este sitio es el hábitat de una gran
diversidad de especies terrestres vinculadas a los cuerpos acuáticos y
áreas costeras. Es de hacer notar que se ha corroborado que cuatro de
las siete especies de tortugas marinas conocidas mundialmente, visitan
la bahía de Jiquilisco para su anidación.
Las especies referidas son: la tortuga
prieta, tortuga golfina, tortuga baule y tortuga carey. Está formada por
numerosos esteros y canales: la bahía de Jiquilisco, la península San
Juan del Gozo, y un conjunto de islas. La altitud varía de 0 a 10 msnm.
La morfología es plana, y pequeños grupos de ríos drenan sus aguas en el
canal principal de la bahía.
Existen algunas ciudades como Puerto El
Triunfo y numerosas comunidades rurales distribuidas a lo largo de la
bahía. Los pobladores de las comunidades se dedican principalmente a
actividades relacionadas a la recolección de especies estuarinas y
marinas. Además complementan sus ingresos con ganadería, agricultura de
traspatio, crianza de especies menores, caza furtiva y recolección de
madera.
Laguna El Jocotal
La laguna El Jocotal es un remanso de Oriente caracterizado por la bondad de sus aguas y el mágico paisaje que le rodea.
Con el pasar de los años, este lugar de
500 manzanas de extensión ha recibido diferentes distinciones por la
riqueza de su biodiversidad: en 1976 como área natural protegida. En
1983 se declaró como un “Santuario de Aves” y como primer sitio
“Ramsar” en 1996.
Existen más de 18 tipos de peces entre el
guapote nicaragüense y salvadoreño, mojarra negra, tilapia, sardina,
bagre, zambo, ilama y guabima e incluso camarón de agua dulce; así como
120 especies de plantas acuáticas y herbóreas.
Laguna de Olomega
La laguna de Olomega es de tipo volcánico,
es el mayor cuerpo de agua dulce de la zona oriental, su extensión es
de 24,2 km². Está ubicada a 15 km al sudeste de San Miguel. Es
alimentada y drenada por el Río Grande de San Miguel y su estado actual
es de eutrofización. Su jurisdicción es compartida con los municipios de
Chirilagua (San Miguel) y El Carmen (La Unión).
La laguna de Olomega es hogar de, al
menos, dieciséis especies de aves residentes y también estaciónales,
entre ellas; el pato real, pichiches, el ibis oscuro, el caracolero
están en peligro de extinción, así como la rana arbórea, así como peces
de diferentes especies. En sus territorios es cuantiosa la presencia de
mangle dulce, una especie sumamente rara en otras zonas del país.
Es un lugar ideal para realizar paseos en
lancha, sus apacibles aguas guardan una belleza indescriptible, para
disfrutarla en familia.
Alrededor de la Laguna, se observa una
abundante población de cumbres montañosas, y varios grupos de aves que
sobrevuelan el agua, ya sea para buscar su alimento o para refrescarse,
bajo los intensos rayos solares.
Complejo de Jaltepeque
Los bosques de mangle como el de
Jaltepeque tienen especial relevancia debido a que sirven como
amortiguadores de los efectos del cambio climático, ayudan a controlar
inundaciones, filtran tóxicos que son arrastrados por las corrientes de
los ríos y sirven de resguardo para especies de flora y fauna.
Debido a su dinámica entre agua dulce y
salada alberga una rica diversidad de especies de fauna y flora. Entre
estas se cuentan: 34 especies de reptiles, 98 de peces y 206 especies de
aves lo que representa el 38% de las 543 especies de aves de las que se
tiene registro en el país.
El Complejo Jaltepeque se encuentra
limitado en el extremo occidental por la cuenca baja del Río Jiboa y en
el extremo oriental por la cuenca baja del Río Lempa. La limitación del
área fue ideada con el objetivo de permitir la conectividad con la
Laguna de Nahualapa, el Estero de Jaltepeque, la Isla el Algodón, el
Área Natural Protegida Escuintla, la Isla Tasajera, El Cordoncillo, La
Bocana del río Lempa y la Laguna el Talquezal.
Embalse del Cerrón Grande
El Embalse Cerrón Grande representa el
mayor cuerpo de agua dulce del país y está situado en el tramo medio
del río Lempa. En el Embalse han quedado numerosas isletas cubiertas de
escasa vegetación arbustiva o boscosa. El suave relieve de la zona y las
fluctuaciones del nivel del agua generan abundantes playones y áreas
limosas parcialmente inundadas que sirven como hábitat para numerosos
invertebrados y vertebrados acuáticos. El área provee bienes y servicios
ambientales de importancia nacional, como son la producción pesquera e
hidroeléctrica, la depuración de aguas y el control de inundaciones.
El Embalse sirve, anualmente, como lugar
de alimentación, cría y descanso de varios miles de aves acuáticas,
tanto residentes como migratorias. En este lugar se han registrado los
mayores números poblacionales de anátidas del país.
Este sito Ramsar contribuye a la recarga
de acuíferos, almacenamiento de agua, producción pesquera, control de
inundaciones, depuración de aguas, pastos para el ganado y tierras
favorables al cultivo, producción hidroeléctrica y belleza escénica.
El Embalse muestra una gran abundancia de
flora sumergida y flotante en primer lugar, y de vegetación emergente en
segundo lugar. La especie más abundante y que tiene un mayor efecto
sobre el funcionamiento del humedal es el Jacinto de Agua.
Se han identificado 15 especies de peces,
de las cuales 12 son nativas del país.El lugar destaca por la diversidad
y abundancia de sus aves acuáticas.
El Embalse Cerrón Grande sustenta de
manera regular las mayores concentraciones de anátidas del país. Se han
contado igualmente miles de ejemplares de otras especies de aves
acuáticas, entre las que se incluyen varias especies de pelecaniformes,
ardeidos y caradriformes.
En el Embalse se han detectado diferentes
especies de fauna considerada como amenazada o en peligro para El
Salvador entre las que destacan: la mojarra negra, el istatagua, el
cocodrilo americano, el pato candilejo, el pelícano blanco, espátula rosada, el caracolero y el águila pescadora.
Complejo de Guija
Es el quinto humedal de Importancia
Internacional para El Salvador declarada el 16 de diciembre de 2010 por
la Convención Ramsar, convirtiéndose en el 1924 de acuerdo al orden
cronológico de Ramsar.
El Complejo Güija, que incluye el Área
Natural Protegida San Diego- San Felipe Las Barras, un complejo
lagunar y las áreas inundables a su alrededor, está ubicado en el
departamento de Santa Ana; abarca las lagunas de Metapán, Clara, Verde,
Teconalá y el Lago de Güija. Este complejo lagunar incluye los volcanes:
San Diego, Vega de la Caña, Masatepeque y El Tule.
El Lago de Güija posee registros de hasta
59,000 individuos de aves acuáticas como: zarceta ala azul, pato
cucharón, pichiche y una alta diversidad de peces entre los que se
encuentran 14 especies nativas de El Salvador.
Este ecosistema sustenta especies
catalogadas en peligro de extinción por la Lista Roja de UICN como el
garrobo espinoso y especies en los apéndices I y II de CITES como el
perico ronco, lora nuca amarilla y gato zonto. También alberga una alta
riqueza de peces, ejemplo de ello es un bivalvo de agua dulce, muy
escaso en el país.
El Complejo Güija también incluye al
área natural protegida “San Diego y San Felipe Las Barras”, en la parte
central-oriental, caracterizado por doce porciones terrestres,
representadas por bosque tropical seco con secciones de bosque saturado
estacionalmente. Estos recursos naturales permiten que el Sitio Ramsar
mantenga la pesca de subsistencia y comercial, así como actividades
agrícolas y turísticas en el marco del desarrollo sostenible.
El Complejo Güija presenta 10 importantes
superficies terrestres (1847.41 ha) declaradas como parte del área
natural protegida “San Diego y San Felipe Las Barras” incluidas en la
región de los Bosques Tropicales Secos Centroamericanos, siendo ésta una
ecorregión considerada crítica/amenazada según Fondo Mundial para la
Naturaleza.
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