LOS CAMBIOS EN LOS ECOSISTEMAS
CAMBIOS
EN LOS ECOSISTEMAS A LO LARGO DEL TIEMPO
¿Qué se sabe acerca de la inercia de los ecosistemas
y la velocidad de los cambios?
Esta cuestión trata de:
•Las escalas temporales del cambio: cuánto tiempo
tardan en manifestarse los efectos derivados de un cambio en un ecosistema
(también llamado desfase temporal).
•Inercia: el tiempo que tarda un ecosistema en
responder a ciertos factores de cambio.
Muchos de los impactos, tanto positivos como
negativos, que los seres humanos tienen sobre los ecosistemas tardan en
manifestarse. Esto puede hacer que los cambios actuales
en los ecosistemas sean trasladados a generaciones futuras. Por ejemplo, el
empleo de fuentes de agua subterránea puede superar la capacidad de recarga
durante algún tiempo hasta que comiencen a aumentar sustancialmente. En general, la gente gestiona los ecosistemas de tal forma que
aumentan los beneficios a corto plazo sin tener en cuenta o ignorando a largo plazo.
Los distintos servicios de los ecosistemas tienden a
cambiar en escalas de tiempo diferentes, de forma que resulta difícil para los
que gestionan evaluar correctamente las contrapartidas negativas de las
decisiones. Por ejemplo, los servicios de apoyo (como la formación de suelo o
el crecimiento vegetal) y los servicios de regulación (como la regulación del
agua y de enfermedades) tienden a cambiar en escalas de tiempo mucho mayores
que los servicios de provisión. En consecuencia, suelen pasarse por alto los
impactos en aquellos servicios que cambian más lentamente.
El grado de inercia de los distintos generadores de
cambio en los ecosistemas difiere considerablemente. La velocidad a la que
reacciona un generador de cambio influye mucho en la rapidez con la que pueden
resolverse problemas de un ecosistema una vez identificados. Algunos
generadores de cambio, como la sobreexplotación de ciertas especies, presentan
desfases temporales más bien cortos y el impacto del generador de cambio puede
ser reducido o detenido rápidamente. La carga de nutrientes y especialmente el
cambio climático presentan desfases mucho mayores de forma que los efectos de
tales generadores de cambio no pueden reducirse en años o décadas. La extinción
de especies debido a la pérdida de hábitat también presenta un gran desfase
temporal. Incluso si se detuviese ahora la pérdida de hábitat, se tardarían
cientos de años en conseguir que el nuevo número de especies alcance un nuevo
equilibrio más bajo, en respuesta a los cambios de hábitat que ocurrieron en
los últimos años.
Para algunas especies este proceso puede ser rápido,
pero para otras, como es el caso de los árboles, puede llevar siglos. En
consecuencia, reducir el ritmo de pérdida de hábitats sólo tendría un pequeño
impacto en las tasas de extinción del próximo medio siglo, pero conduciría a
beneficios sustanciales a largo plazo. Los desfases temporales entre la
reducción de los hábitats y la extinción ofrecen una oportunidad a los humanos
para restaurar hábitats y rescatar especies de la extinción
¿Cuándo ocurren cambios no lineales o abruptos en
los ecosistemas?
La mayoría de los cambios en los ecosistemas y en
sus servicios son graduales e incrementales, de forma que, al menos en
principio, son detectables y predecibles. Sin embargo, existen muchos ejemplos
de cambios no lineales y en ocasiones abruptos. Un cambio puede ser gradual
hasta que una presión determinada en el ecosistema alcanza un umbral a partir
del que ocurren cambios rápidos que llevan a un nuevo estado. Algunos cambios
no lineales pueden ser muy amplios y generar impactos sustanciales en el
bienestar humano. Las capacidades para predecir cambios no lineales están mejorando,
sin embargo, en la mayoría de los casos, la ciencia aún no se capaz de predecir
los umbrales exactos.
•Aparición de enfermedades contagiosas: una epidemia
se propaga si se sobrepasa un cierto umbral de transmisión, esto es, si de
media cada persona infectada contagia al menos a una persona más. La epidemia
desaparece cuando la tasa de contagio es menor. Cuando las personas viven muy
cerca unas de otras y en contacto con animales infectados, las epidemias pueden
propagarse deprisa gracias a la interconexión y gran movilidad de la población
mundial. La aparición casi instantánea del SARS en diferentes partes del mundo
es un ejemplo de ese potencial, aunque una acción rápida y efectiva contuvo su
propagación.
•Floración de algas y muerte de peces: la excesiva
carga de nutrientes causa la eutrofización de ecosistemas costeros y de agua
dulce. Si bien pequeños aumentos en la carga de nutrientes suelen causar sólo
pequeños cambios en los ecosistemas, una vez que se alcanza cierto umbral, los
cambios pueden ser abruptos y generalizados, causando explosiones en el
crecimiento de algas. La eutrofización severa puede matar la fauna acuática al
aparecer zonas con poco oxígeno.
•Colapso de pesquerías: los colapsos de poblaciones
de peces han sido habituales tanto en pesquerías marinas como de agua dulce. Un
nivel moderado de capturas suele tener un impacto relativamente reducido, pero
una vez que aumentan las capturas se alcanza un umbral a partir del cual no
quedan suficientes peces adultos para producir la suficiente descendencia que
aguante tal nivel de capturas. Por ejemplo, las reservas atlánticas de bacalao
procedentes de la costa este de Terranova colapsaron en 1992, causando el
cierre forzado del caladero.
•La introducción y la pérdida de especies también pueden
causar cambios no lineales en los ecosistemas y sus servicios. Por ejemplo, la
pérdida de las nutrias marinas en numerosos ecosistemas costeros de la Costa
Pacífica de Norteamérica debido a la caza condujo a un boom de las poblaciones
de erizos de mar (especie que sirve de alimento para las nutrias) que a su vez
originó la pérdida de los bosques de las algas kelp (que sirven de alimento
para los erizos de mar).
•Cambios en las especies dominantes en los
ecosistemas coralinos: algunos ecosistemas coralinos han pasado súbitamente de
ser dominados por coral a ser dominados por algas. Semejantes cambios abruptos
son básicamente irreversibles y una vez que se alcanza un umbral, ocurren en
cuestión de meses. En los sistemas coralinos de Jamaica, siglos de pesca
intensiva de especies devoradoras de algas contribuyeron a un cambio repentino
a corales con poca diversidad, dominados por las algas y con muy poca capacidad
para sustentar la vida de caladeros para la pesca.
•Cambio climático regional: la vegetación de una
región influye en el clima ya que afecta a la cantidad de luz solar que se
refleja, a la cantidad de agua que liberan las plantas en la atmósfera y a la
cantidad de viento y erosión. En la región del Sahel, la cobertura vegetal está
fuertemente relacionada con la cantidad de precipitaciones. Cuando hay
vegetación, el agua de lluvia se recicla rápidamente, aumentando en general el
nivel de precipitaciones y conduciendo, a su vez, a una mayor densidad de vegetación.
La degradación de la tierra reduce el reciclaje de agua y puede haber
contribuido a la reducción de las precipitaciones en la región del Sahel
durante los últimos 30 años.
¿Cómo están aumentando los seres humanos el riesgo
de cambios no lineales en los ecosistemas?
Los ecosistemas son resistentes a las alteraciones
hasta alcanzar cierto umbral, es decir que son capaces de aguantarlas o de
recuperarse de ellas. Los cambios que los seres humanos causan en los
ecosistemas pueden mermar esta capacidad de resistencia y aumentar la
probabilidad de que se den cambios abruptos en el sistema, con consecuencias
importantes en el bienestar humano.
Las especies que integran un ecosistema pertenecen a
distintos grupos funcionales. En cada grupo, diferentes especies pueden
contribuir de forma similar a los procesos y servicios de los ecosistemas pero
su respuesta a las fluctuaciones del medioambiente puede ser diferente. Esta
diversidad en la respuesta permite a los ecosistemas ajustarse a los
medioambientes cambiantes y mantener los procesos y servicios. La pérdida de
biodiversidad que está teniendo lugar en estos momentos, tiende a reducir la
resistencia de los ecosistemas.
Los cambios repentinos en ecosistemas no son
excepcionales, pero se vuelven mucho más probables a medida que aumentan las
presiones inducidas por el ser humano en los ecosistemas. Por ejemplo, a medida
que la población humana gana en movilidad, más y más especies están siendo
introducidas en nuevos hábitats, lo que incrementa el riesgo de que surjan
plagas dañinas.
Una vez que un ecosistema ha sufrido un cambio no
lineal, la recuperación hasta llegar a alcanzar el estado original es
generalmente lenta, costosa y, en ocasiones, incluso imposible. Por ejemplo, el
grado de recuperación de caladeros sobreexplotados después de su colapso y
cierre es muy variable. La pesquería de bacalao de Terranova lleva cerrada casi
13 años y hay pocos signos que indiquen que se esté recuperando
Por el contrario, la pesquería de arenque del Mar
del Norte se recuperó tras el obligado cierre de cuatro años a finales de los
años 70 por el colapso debido a la sobreexplotación
FLUJO DE
ENERGIA EN LOS ECOSISTEMAS
¿Cómo utilizan los ecosistemas la materia y la
energía?
Un ecosistema es uno de los «métodos» de este planeta que sirve para captar energía, y para utilizarla en las reacciones químicas de los seres vivientes.
Gracias a esta energía, los organismos viven; es decir, son capaces de desarrollar todas las reacciones químicas que intervienen en las funciones de relación, reproducción, nutrición.
Se dice que la energía fluye entre los seres vivos de un ecosistema porque se reutiliza una vez que alguno de aquellos la ha usado en sus reacciones químicas. Cuando esto sucede, la energía se degrada, pierde utilidad, transformándose en calor.
Por el contrario, los elementos químicos materiales siempre son útiles: son transferidos de unos a otros, reutilizados una y otra vez por todos y en el propio biotopo de cada ecosistema; se dice que siguen ciclos biogeoquímicos. Los ecosistemas son sistemas casi cerrados para la materia.
Intercambios entre biotopo y biocenosis
En cualquier ecosistema hay dos actividades vitales
imprescindibles: la fotosíntesis (quimiosíntesis, excepcionalmente) y la
descomposición-degradación. Mediante la primera se consigue incorporar materia
y energía desde el biotopo hacia la biocenosis.
Los organismos descomponedores transfieren la materia desechada por los seres vivos (cadáveres, excrementos, fragmentos...) hacia el biotopo de su ecosistema y se aprovechan de los últimos restos de energía que quedan en ellos.
Desde el biotopo hacia los seres vivos
Los organismos descomponedores transfieren la materia desechada por los seres vivos (cadáveres, excrementos, fragmentos...) hacia el biotopo de su ecosistema y se aprovechan de los últimos restos de energía que quedan en ellos.
Desde el biotopo hacia los seres vivos
La fotosíntesis es el principal proceso bioquímico
que consigue pasar materiales desde el biotopo hasta la biocenosis de un
ecosistema. Una vez incorporados como parte de los organismos autótrofos, los
heterótrofos (por ejemplo, los animales) solo tienen que aprovecharse de
aquellos; con la existencia de pequeñas cantidades de agua, todo está preparado
para que el ecosistema entero comience a funcionar. Además, siempre habrá
animales depredadores, carnívoros, que seguirán aprovechando los materiales de
otros.
Hay ecosistemas excepcionales (por ejemplo, las
profundidades marinas) que carecen de vegetales productores porque no disponen
de luz. Los encargados de conseguir materia a partir del biotopo son los microorganismos
quimioautótrofos.
La desintegración
La desintegración
Los vegetales podrían terminar con los recursos del
suelo al cabo de cierto tiempo; además, los cadáveres, excrementos, residuos,
etc., podrían ir envenenando poco a poco el ecosistema. Estas son dos
dificultades que los ecosistemas deben resolver para perdurar. Disponen de un
buen método: la existencia de organismos descomponedores, especialmente en sus
suelos, pero también en el agua o en los fondos acuáticos.
Descomponer es desintegrar, desordenar las uniones
entre átomos y moléculas existentes en los restos de organismos. Al
desorganizarlos, quedan libres y pasan de nuevo a ser parte del suelo,
recuperándose así para un nuevo uso. Los hongos son algunos de ellos.
Los procesos de descomposición les proporcionan,
además, cierta cantidad de energía, liberada al romperse dichas uniones entre
átomos, la cual es suficiente para que vivan esos microbios. Existen otros
muchos que no necesitan el oxígeno para vivir, sino que descomponen la materia
orgánica (restos de seres vivos) en su ausencia; se les denomina anaerobios
fermentadores. Por ejemplo, las bacterias del yogur o del queso son de este
tipo.
Se cierran así los ciclos de uso de todos los
elementos químicos que forman parte de los seres vivos de los ecosistemas.
Prácticamente, toda la materia se recicla dentro de ellos. No se necesitan
nuevas materias, porque tampoco se pierden. Es un constante trasiego desde el
biotopo hasta la biocenosis y viceversa.
Alteración de los ecosistemas. Las
cadenas alimenticias tardan siglos en establecerse y equilibrarse; los
componentes de un ecosistema son tan importantes que si faltara alguno, se
rompería todo su equilibrio.
Por otra parte, los ecosistemas pueden
sufrir alteraciones naturales y por acción humana: las alteraciones naturales
forman parte del equilibrio natural y los ecosistemas generalmente se recuperan
restableciendo el equilibrio; en cambio las alteraciones por acción humana son
más peligrosas, se prolongan por mucho tiempo, abarcan grandes zonas y
generalmente son irreversibles, produciendo la extinción de especies y la
alteración del ambiente.
Algunos factores que alteran los
ecosistemas
1. Desastres naturales como erupciones
volcánicas, inundaciones, deslizamientos, vendavales, entre otros.
2. Tala indiscriminada de los bosques y
el sobre pastoreo.
3. Caza ilimitada de animales.
4. La introducción de elementos extraños
al ecosistema.
5. Contaminación ambiental, como los
derrames de petróleo; derrames cloaca les crudos.
6. Aumento de la población con la
construcción de casas, autopistas y ciudades.
7. La contaminación auditiva y el
monóxido de carbono de los vehículos.
8. La no separación adecuada de las
basuras (reciclaje).
9. El uso de los aerosoles y otras
sustancias que desgastan la capa de ozono.
10. El uso inadecuado de la
electricidad, ya que estos desgastan los embalses naturales lo cual contribuye
al calentamiento solar.
HACER UNA SINTESIS DE LOS TEMAS:
ResponderEliminarCAMBIOS EN LOS ECOSISTEMAS,
FLUJO DE ENERGIA EN LOS ECOSISTEMAS,
Y ALTERACIONES EN LOS ECOSISTEMAS.
FECHA DE ENTREGA: SABADO 24 DE SEPTIEMBRE DE 2016
Entendido teacher
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